Todo Cambia

Sorpresa, ésa es la palabra. Nadie se esperaba semejante cosa, afortunadamente estaba bastante oscuro y muchos no lo notaron, pero muchos otros sí. ¿Hacia dónde va esta juventud?, nadie lo sabe; si hasta el más pacífico, tranquilo y cerrado joven puede terminar mal. Esto sucedió con el chico Bruno Viola el sábado 20 a la noche, previo al inicio de la primavera concomitante con el día del Estudiante. Este joven que no tomaba ni una pizca de alcohol, que parecía que jamás se lo vería en ese estado, pero todo cambia, todo cambia. Será el contexto donde frecuentan los jóvenes, o la fragilidad mental que estos tienen, o incluso la falta de control de los padres; muchas hipótesis ninguna respuesta. Lo cierto es que entrada la madrugada del domingo 21 de setiembre en el club Los Tilos este chico desvío el camino, lo único que le quedaba de bueno era su auto control (con el alcohol, sabemos que con la estimulación o manipulación de los órganos genitales o de zonas erógenas para proporcionar goce sexual no tenía control alguno), pero influenciado por su círculo de amigos este chico dejó lo bueno que tenía. A sus 17 años era parte de una especie en extinción por así decirlo, los sobrios, bueno esta especie tiene los días contados, porque el chico Viola se presentó a la Fiesta de la Primavera en un estado de ebriedad, que en ese entonces no era grave, pero la estimuló más aún consumiendo alcohol y alguna que otra pastilla. Ya avanzada la fiesta se lo notaba por demás alegre y más boludo de lo común. Sí, leyó bien, se puede ser más boludo. Caminaba a los tropezones, visitaba el baño seguido (algunas con Aparicio), y decía estúpideces al por mayor; una noche de excesos que pudo haber terminado mal para él, aunque desafortunadamente esto no sucedió. Llegó a su casa ya un tanto recuperado y sus padres no lo notaron, pero uno se pregunta ¿No habrá que decirle a los padres que su hijo va de exceso en exceso? Este humilde notero dice que sí, para que así se pueda controlar a estos chicos que son el futuro, pero que de este modo no llegarán a ninguna parte. Todo cambia, pero no debería cambiar así.


Julio Bazán en exclusivo para PerjuiciosBlog